Tener una aventura puede ser tremendamente excitante, especialmente si las relaciones sexuales con tu pareja habitual se ha convertido en algo rutinario y aburrido.
Ser infiel es humano. El mal y el bien son humanos puesto que la naturaleza no entiende que es eso de la moral o la ética. Y a veces la frontera entre una y otra cosa no está nada clara. A veces una persona es infiel porque le dan igual los sentimientos de su pareja.
Otras, las circunstancias nos llevan a cometer la infidelidad. La mayoría de las infidelidades suceden porque queremos llenar una carencia, que puede ser de muchos tipos y casi nunca se presenta de manera consciente.
Generalmente lo hacemos buscando en otra persona.
Nuestras infidelidades son explicables en base a tres factores: biológico, social y educativo. Y las mujeres son tan infieles como los hombres.
La liberación sexual y económica por parte de ellas es, afortunadamente, un hecho: Hoy en día, hay muy pocas mujeres que dependan exclusivamente del marido. Especialmente las nacidas a partir de los finales de los años 70.

En todo caso, hay un nexo común entre hombres y mujeres: la tensión contradictoria entre el impulso de formar una familia y el de esparcir nuestros genes por doquier.
¿Quien no ha sentido aburrimiento en algún momento de su relación de pareja? Incluso hay veces que parece que todo ha terminado o tiene visos de hacerlo. La ruptura es inminente.
Otros se han sentido atrapados en una vida que está montada alrededor de su pareja o la familia de su pareja. Pasa a menudo. Gente que trabaja en la empresa de su suegro, gente que sale con alguien del trabajo con más rango. Hay circunstancias que impiden (aunque a la larga no suele pasar) cortar con alguien de inmediato.
Eso sin contar el miedo a pasar el mal rato de dejar a alguien. Es una situación horrible y mucha gente la pospone por miedo sin pensar que el momento va a llegar igualmente, tarde o temprano. Cuanto más tiempo pase, más dolor se provoca.
¿Alguien te está tirando los tejos pero no sabes que hacer porque te gusta pero tienes pareja? ¿Crees que podrían estar engañándote? Tanto si estás en un lado de la ecuación como en el otro te conviene seguir leyendo este artículo.
¿AMANTE O SEXO DE UNA NOCHE?
No es lo mismo. No es ni parecido. Ambas situaciones son infidelidades, pero una puede ser producto del calentón de una noche y en la otra intervenir sentimientos.
Las canas al aire, si no son muy frecuentes, no suelen presentar muchos problemas de ocultación, pero un o una amante, si no se anda con cuidado, puede convertirse en alguien tóxico de la noche a la mañana.
Diferenciar ambos es una cuestión de supervivencia, especialmente si quieres ocultar la infidelidad a tu pareja.
Una infidelidad de una noche es fácil de ocultar. Sólo hay que ducharse bien después de tener relaciones y buscarse una mentira mas o menos creíble.
Si dispones de alguna coartada, pues mejor que mejor. Los amigos suelen venir muy bien para estas cosas.
En cambio, una amante es una persona por la que se siente algo. Pasión, amor, cariño, afinidad. Hay algo (que puede ser sexo de calidad que deriva en algo más perfectamente) ahí que incita a repetir la experiencia.
La frecuencia de estos encuentros puede variar según las personas y las circunstancias que los rodean y suelen ser entre semana, pero nunca serán diarios.
¿Dónde puedo encontrar una amante?
Encontrar una aventura es un contrasentido. Normalmente la aventura te encuentra a ti. Puedes buscar, claro está, pero las auténticas aventuras aparecen cuando menos te lo esperas.
Eso sí, si vas a emprender una búsqueda activa, es imperativo que huyas de los sitios habituales que frecuentas con tu mujer, por motivos obvios.
En estos casos, lo mejor es apuntarte a una actividad que sepas que a tu pareja no le va a gustar y que no resulte sospechosa. No te apuntes a un curso de cocina si nunca te ha gustado cocinar. Pero si te gusta la naturaleza, podrías apuntarte a un grupo excursionista, por ejemplo.
Eso si eres de la vieja escuela. En realidad, lo mejor, lo más útil y rápido, es unirse a una comunidad de personas liberales como Follamigos.
En nuestra web de contactos hay miles de personas buscando una amante. Por eso es tan fácil encontrarla.
Eso sí, nunca uses el móvil para contactar con nadie. En cambio, el portátil del trabajo (cuya contraseña cambias por seguridad cada poco tiempo) es una buena idea.

¿Cómo tener un amante sin que tu pareja se entere?
1. Usa los mismos productos higiénicos que en casa. Ducharse después de tener sexo con una mujer que no es la tuya es siempre una buena idea, pero no lo es usar productos que no están en casa. Las mujeres tienen un sexto sentido para esas cosas.
2. No quedes en fin de semana. A no ser que tu pareja habitual esté lejos. La gente utiliza los fines de semana para salir de la rutina semanal y hace cosas diferentes. Así que podrías encontrarte a alguien conocido en el lugar más inesperado mientras estás con tu amante. Y no quieres eso.
Si quedas en fin de semana, asegúrate de tener una buena excusa e irte a un lugar solitario y muy apartado de las zonas donde te mueves con tu mujer. Es más, irse del lugar donde vives suele ser una buena idea.
3. No mientas a tu amante. Normalmente se miente para evitar conflictos o conseguir lo que quieres. Si tratas de hacer esto con tu amante es muy probable que se vuelva en tu contra. Ligar es otra cosa.
Tu amante podría enamorarse de ti y eso es una fuente de problemas. Podría empezar a llamarte por teléfono mientras estás con tu marido o tu mujer. Podría presentarse en el trabajo para iniciar una discusión.
Las posibilidades son infinitas y todas acaban como el rosario de la aurora. Bájate ya Atracción Fatal si no la has visto y entenderás perfectamente de qué estamos hablando.
Lo mejor es ser sincero y fijar las condiciones al principio. Sería algo así como: “ me gustas, el sexo es genial y mi vida es más excitante contigo en ella, pero has de saber que no voy a dejar a mi familia por esto que tenemos, sea lo que sea. Si te parece bien, genial. Sino, tan amigos”.
4. Búscate un amante con pareja. Por muchos motivos. El primero es que, al estar en la misma situación, os váis a comprender a la perfección. El primer beneficio es que los juicios desaparecen.
Los dos tenéis lo mismo que perder, así que los dos tendréis cuidado en ser discretos.

5. Que vivan distintas realidades. Tu pareja y tu amante no pueden pertenecer al mismo sector profesional, ni ser de la misma urbanización, ni ir al mismo gimnasio, etc. Tienen que vivir en mundos diferentes para que no se de la desgraciada circunstancia de coincidir en algún lado con ella. Y qué decir de acostarse con personas a las que ves habitualmente. Bajo ninguna circunstancia debería tener una aventura con familiares de tu mujer, ni con sus amigas, ni con las mujeres de tus amigos, etc.
6. No seas predecible. Queda entre semana, genial. Pero no se te ocurra quedar siempre en el mismo sitio a la misma hora. Eso es un patrón y los patrones son predecibles.
Si todos los martes quedas con los colegas a jugar a los bolos pero un día tu mujer encuentra un pelo demasiado rubio en tu chaqueta, atar cabos le costará bien poco. En cambio, si no usas una rutina predecible, tendrá más difícil demostrar nada.
7. Cuidado con los rastros.
Olores, objetos perdidos, pelos y ese tipo de cosas. No dejes rastro. Revísalo todo antes de volver con tu pareja habitual.
8. No lo hagas en sitios frecuentados por tu mujer o tu marido.
Y no hablo sólo de sexo. Hablo de quedar con tu amante. No la subas en vuestro coche, no la lleves a tu casa, no vayáis a lugares que sueles frecuentar con tu mujer o tu marido.
- Se podría caer algún objeto en tu coche, como un pendiente.
- Podría dejar su olor en tu cama de matrimonio.
- Podría olvidarse una prenda como una braguita o un pañuelo, en cualquier lado. Incluso podría hacerlo deliberadamente.
9. Olvídate de las nuevas tecnologías y, especialmente, de las redes sociales.
Si no quieres que te pillen olvídate de Whatsapp, Instagram, Facebook, Line, Snapchat y todas las aplicaciones y redes sociales que sólo sirven para complicarte la vida.
En un estudio hecho con 589 parejas de edades comprendidas entre 18 y 65 años reveló que el 40% de las infidelidades son descubiertas por culpa de un descuido con el móvil u otro dispositivo electrónico, como tabletas o portátiles.

10. No lo tomes como un juego.
Follamigos no es nadie para decir lo que está bien o mal. No tenemos ninguna autoridad moral para emitir juicios de este tipo. Lo que sí tenemos claro es que cada uno es muy libre de hacer lo que quiera con su vida.
Otra cosa que está clara es que es mejor vivir la vida sin hacer daño a terceras personas. Así que si vas a ser infiel ten claros los motivos y bajo ninguna circunstancia te lo tomes como un hecho intrascendente.
Hay corrientes que no se pueden vadear por mucha experiencia que tengas cruzando rios. Hay fuerzas incontenibles. Una de ellas es el deseo sexual. Si no lo consigues trata de minimizar los riesgos y los posibles daños. ¡Y disfruta!
Me encantó el artículo.
Felicidades!
Aleccionador e interesante. Parece obvio pero aún hay quienes cometen o cometemos errores infantiles.
Muy bien.
Fantástico artículo, muy interesante. A veces son cosas con las que no nos damos cuenta.